domingo, 10 de marzo de 2019

Siento

Son las tres de la mañana,miro como duermes y tu respiración se torna fuerte y luego se va retrasando haciéndose cada vez mas lenta y profunda.
Paso mi dedo pulgar sobre tu rostro enternecido y logro sentir esos pequeños lunares que decoran tus mejillas y te dan un aspecto mas jovial al sonreír. 
Recorro tus cejas despeinadas y gruesas,deslizándome hacia tu nariz respingada que al enojarte logras arrugarla y haces que suelte una pequeña risa.
Bajo con mi dedo indice discretamente hacia tus labios húmedos y rellenos,con un aspecto rosado pálido que al hablar siempre rosas la punta o completamente toda la lengua para mantenerlos humectados y que en cada silaba que pronuncia tu boca yo muera por besarla. 
Sigues profundamente dormido y al susurrarte un te amo obviando que no habrá respuesta,tu sonríes de lado haciéndome saber que me escuchas,en algún lugar de tu perfecto y apacible sueño.
Sigo por tus pestañas largas y negras,con un punto justo de curvatura en la terminación de estas,cubriendo aquellos ojos color café o miel,podría decir que ambas.Esas pestañas que en algún momento de acongojo  fueron empapadas por lagrimas haciéndolas aun mas perfectas de lo que ya son. Las puntas de mis dedos fueron  pequeños paños que secaban aquellas largos y definidos pelos que yacen en el borde de tus parpados en el momento de estar afligido y angustiado. 
No me olvido de tus pequeñas ojeras con el lóbulo perforado por esos pedazos de metal de segunda mano que tanto insististe para colocártelos y que al hacerlo festejaste tu victoria ante mi sabiendo que no estaba de acuerdo. Aun recuerdo esa risa picara al desafiarme y terminar riéndonos como dos locos de atar. 
Mi mirada vuelve a subir a ese cabello oscuro y revoltoso,con pequeños rizos en el flequillo que tanto dices que te disgusta y que hay una guerra campal por cada vez que dices que lo vas a cortar. Vuela el viento y tu pelo acompaña la brisa y tu,que quieres mantenerlo en su lugar acomodándolo con la mano o escondiéndolo bajo un gorro. 
Revolver con mis manos bruscamente tu cabello al besarte o simplemente por placer,embriagarme en cada centímetro de tu piel,haciéndome una parte tuya,sin buscarlo,solamente por que nacimos para ser dos en uno.